Escribe: Omaira Ríos
El aclamado y polémico director Oliver Stone, ganador de cuatro premios Oscar, vendrá a Colombia al festival SmartFilms que se realizará del 14 al 16 de septiembre, seducido por la propuesta que le hiciera la actriz, directora del evento y empresaria Yesenia Valencia Cano. Ella le propuso venir a dictar una clase magistral en vivo y en directo a los realizadores de los cortos ganadores de las tres versiones anteriores y a la vez elegir el Gran SmartFilm, el mejor de todos.
Todo por amor
Yesenia quería traer a una figura latinoamericana como Gael García, Ricardo Darín o Andy García pero a ninguno le interesó venir a Colombia. “Andy dijo que Colombia quedaba muy lejos”. Estaba en ese dilema de encontrar una figura atractiva para el festival cuando su esposo, el libretista Mauricio Navas le recordó que uno de sus ídolos era Oliver Stone, (los otros dos son Paul McCartney y Pepe Sánchez). “Tú eres capaz, tú puedes traerlo”. Esas palabras de confianza que Mauricio depositó en ella, sumado al profundo amor y admiración que Yesenia siente por él, la motivaron a buscar a Stone. “Yo sabía que debía seducirlo, ofrecerle algo realmente interesante para motivarlo, así que recurrí al mejor Stoneologo que conozco, mi esposo Mauricio. A él se le ocurrió diseñar una clase magistral para que Stone tuviera un feed back con los concursantes, les hiciera preguntas y los calificara en vivo y en directo. Para sorpresa nuestra dijo sí y está feliz, muy emocionado con la propuesta. Él escogerá a cuatro ganadores de entre los galardonados de las tres versiones anteriores”.
Visión mundial y democrática
Este año SmartFilms se realizará al tiempo en México y Colombia. “Mi sueño es que se convierta en el festival más grande del mundo, que se realice al mismo tiempo en todos los países”. Con ese propósito viajó el pasado 11 de junio a Nueva York para abrir ese escenario el año entrante. “En el 2019 incluiremos esa ciudad y será Tarantino quien elija los cinco mejores de México y Colombia”.
“Nosotros queremos traer personas que dejen cosas contundentes. Este año tendremos a Alex Pina, creador de La Casa de Papel; a Pablo Cullel, director del El Marginal, la única película latinoamericana que estará en Cannes; y a Fito Páez, quien ya ha dirigido dos películas”.
Este festival nació hace cuatro años en el seno de su empresa, Valencia Producciones, de la que es gerente y socia principal con sus dos hermanos menores Andrés y Katherine Valencia. En total con sus mejores amigos conforman un equipo de seis socios. “La idea fue de Juan Beltrán quien pensó en un festival de cortos realizados con celulares. En un principio no estuve interesada porque en Colombia existen más de 70 festivales de cine, pero cuando me propusieron hacer un evento que democratizara el cine, creando cinco categorías: infantil, familiar, juvenil, aficionada, profesional e incluyente (realizados por personas con alguna discapacidad), estuve completamente de acuerdo”.
“En los años anteriores tuvimos el patrocinio de ETB y las inscripciones fueron gratuitas, pero en el 2017 tuvimos una crisis porque perdimos apoyo económico y debimos replantear la forma de financiarnos porque genera mucha incertidumbre sostenerse solo con patrocinios. Este año buscamos ser autosostenibles y estamos cobrando la boletería del evento, por el envío de los cortos a la página www.SmartFilms.com.co y $25.000 por la inscripción de los aficionados, $ 50.000 a los profesionales y las demás categorías siguen siendo gratis. Este año Cafam nos patrocina con el 50%”.
Aunque el festival tiene dos antecedentes; el Movilfest de Budapest y el Smartphone Film Festival de Toronto, estos son netamente digitales y no interactúan con la gente. El de Colombia tiene un montaje completo de festival de cine, es fuerte en la parte digital y también en lo presencial. Tiene alfombra roja, estrena los cortos en salas de cine, hacen premiación, conferencias y traen a invitados nacionales e internacionales.
En su primera versión esperaban al menos 350 cortos y llegaron 704. En su cuarta versión el evento es todo un acontecimiento con el éxito asegurado, no solo por la presencia de Oliver Stone, sino porque la creación de cortos con celulares ya es un fenómeno masivo a nivel mundial. El 2 de agosto se cerrará la convocatoria y muy seguramente la cifra será sorprendentemente alta.
Una mujer 10
¿Quién es la mujer que está detrás del festival creado por Valencia Producciones? La dulzura de su voz, su feminidad a flor de piel, su presencia de reina (fue Reina Nacional del Folclor en 1996), su gentileza y sonrisa esplendorosa esconden a una mujer emprendedora, de temple, de carácter fuerte, coraje, fortaleza, creatividad, disciplina y tenacidad casi sobrehumanas.
Nació en Medellín el 28 de junio de 1979 bajo el signo de Cáncer y sorprende encontrar a una canceriana que no quiere ser madre. “Aunque no quiero ser madre, soy mamá de todos, mamá de mi empresa, mamá de mi fundación, mamá de todo el mundo”. De hecho es la hermana mayor y evidentemente es la líder de los tres hijos que tuvieron sus padres Omar Valencia, panadero, y Mercedes Cano, ama de casa. Fue ella quien motivó a su hermano Andrés a estudiar producción de televisión en la academia de Pepe Sánchez. Tiene a sus hermanos con ella en la empresa y además se nota que tiene una relación maternal con su equipo de trabajo.
Aunque creció en la comuna 13 de Medellín no vivió la violencia del lugar gracias a la sabiduría de su madre que a la edad de 7 años la inscribió en la EPA, Escuela Popular de Arte de Medellín. Allí estudió danza y actuación. Fue en esa academia donde pudo tener una infancia y adolescencia pletóricas de arte y alejada de la violencia de su barrio. Gracias a ella tuvo la amorosa tutela de su maestra Ana Eva Hincapié, quien seleccionó a los mejores de la academia para crear el grupo Rayuela. Fue la EPA la que la propuso para representar a Antioquia en el Reinado Nacional del Folclor y esos 2 millones de pesos que ganó con la corona le sirvieron para iniciar una vida independiente en Bogotá a los 17 años.
Su espíritu maternal la llevó a crear la fundación Amados, donde acoge a jóvenes vulnerados, física y psicológicamente. Su propia experiencia la da la autoridad para comprender que el arte cura y quiere escribir un libro sobre ello, por eso está estudiando psicología social en la Universidad Nacional y está próxima a graduarse. Además de enseñarles danza y teatro, ella personalmente se ocupa de inculcarles valores, porque para Yesenia es fundamental brindar una educación integral. Varios de sus pupilos se han graduado y transformado positivamente su vida. Su corazón de madre la ha llevado a costear enteramente la fundación con recursos de su empresa.
Si tuviera hijos propios, estos nacerían bendecidos por una madre excepcional pero ella insiste en que su pasión por el trabajo no le da tiempo para tener hijos propios: “Yo amo trabajar y no creo que esté en capacidad de dejar de trabajar por educar a un niño. Me parece súper difícil educar a un niño y no estoy de acuerdo con tener un hijo para que sea educado por una empleada mientras me voy a trabajar. No tengo la capacidad para dedicarme a educar a un hijo y dejar todos los proyectos que todos los días emanan de mí. Yo soy emprendedora al cien por ciento”.
Un matrimonio atípico
Yesenia ha actuado tanto en obras de teatro como en novelas. En la actualidad la vemos como la malvada Lucellys, encargada de hacer la vida a cuadritos a La mamá del 10, novela de Caracol Televisión. Pese a su dulzura y belleza los productores colombianos la han encasillado en papeles de villana. Muchos la recuerdan por su interpretación de Rosa Ferro en La ley del corazón, en 2016 fue Stella en Bloque de búsqueda, encarnó a la esposa del Coronel Jaime Jiménez en Escobar, el patrón del mal y a Cecilia Calero en Alias El Mexicano.
Desde el 2001 la hemos visto actuar casi ininterrumpidamente hasta la fecha. En el 2009 conoció a Mauricio Navas cuando él fue a ver la obra de teatro Las Ejecutivas en la que actuaba Yesenia con una amiga mutua, la también actriz Marta Liliana Ruiz, la atracción fue inmediata y recíproca. “Cuando lo vi pensé: este es el hombre que yo me merezco”. Ocho días después, Marta Liliana los invitó a celebrar en su casa el 14 de febrero, día de San Valentín, allí él le dijo de frente, “a partir de ahora te estoy echando los perros” y ella aceptó encantada.
La relación se fortaleció tanto que decidieron casarse en Las Vegas, Estados Unidos, el 22 de abril de 2013, pero su matrimonio es atípico; viven en casas separadas y solo comparten los fines de semana. ¿Por qué casarse si pensaban vivir separados? “Si no te casas la gente no te ve como la esposa sino como la novia y aunque hacía tiempo que nos sentíamos casados queríamos que nos vieran como esposos. Yo soy muy trabajadora y es perfecto descansar los fines de semana en La Conejera en casa de Mauricio”.
Yesenia ya tenía carrera y vida propia consolidada cuando se casó y Mauricio es un padre increíblemente dedicado a sus dos hijos. El espacio les permite extrañarse y a la vez tener sus propias vidas. Los encuentros de fin de semana son auténticas lunas de miel. Los dos hablan del otro con un amor sereno y maduro, en el que prima la admiración y el respeto mutuo. Ellos son seres completos que se juntan para fecundar ideas creativas que hacen florecer sus vidas.
Los que creyeron que Yesenia se había fijado en él para impulsar su carrera han tenido que aceptar que esta es una mujer diez que vale por sí misma, que los dos son complementos perfectos y que a esta mujer le sobran argumentos para seducir a Stone, enamorar a Mauricio y conquistar el mundo.